Las cuentas por cobrar de los clientes están sujetas a riesgo de deterioro. En consecuencia, Bondora evalúa cada "segmento" de morosidad cada mes para medir los niveles de deterioro. Para cada período de referencia, se aplica una fórmula que calcula las pérdidas netas por deterioro. En relación con el crecimiento de sus operaciones, los cargos netos por deterioro de Bondora han aumentado sustancialmente en los últimos años.
Debido a que Bondora planea continuar expandiéndose en el futuro, existe el riesgo de que los cargos por deterioro sigan aumentando. Bondora supervisa continuamente los factores que pueden ser relevantes para su negocio, incluido el comportamiento del consumidor, las condiciones económicas generales y los precios de mercado de sus productos, así como el impacto potencial que cualquiera de ellos pueda tener en las valoraciones de las cuentas por cobrar.
Si se requiere que Bondora reconozca cargos por deterioro adicionales, puede tener un efecto material adverso en el negocio, la situación financiera, los resultados operativos, las perspectivas de Bondora o el flujo de caja.
Bondora supervisa de cerca las cuentas potencialmente dudosas y lleva a cabo revisiones periódicas de su política de deterioro. Esta política se revisa anualmente por los auditores internos y externos de Bondora.